Ayer, Día de Acción de Gracias tuve una experiencia extraordinaria que me hizo reflexionar sobre mi vida.
Les cuento:
Hace una semana me encontré un amigo de la infancia en un mall de nuestra bendita isla. Allí nos abrazamos, conversamos y recordamos tiempos pasados. Al terminar la conversación, Pepe ( nombre ficticio por su seguridad y la mía) me invitó a cenar en su casa el “Día de Acción de Gracias”, o sea ayer.
Yo decliné la invitación porque no sabía si me entregarían mi auto que le estaban arreglando el motor. Pepe se ofreció a buscarme y accedí.
Ayer, eran las 5:00 pm. cuando Pepe llegó puntual como me había dicho. Yo no sé si ustedes se han montado en un BMW pero era mi primera vez y eso está brutal. Lo más que me impresionó del auto fué el panel digital y los asientos de cuero, que si el viaje hubiera sido más largo allí me dormía de lo cómodos que son.
Cuando llegamos a su apartamento ya yo estaba en otro mundo, había como 25 invitados. GAD había aire central. Pepe me presentó a su esposa Tita y los cuatro hijos de cinco, ocho, diez y once años, los dos mayores eran varones.
La mesa de la comida me recordó a un restaurant de comida china que hay en Mayagüez (Dynasty), más de 25 platos a escoger, había hasta lechón y pescado por si no te gustaba el pavo; y yo solo pensaba en el pavito con ensalada de papa y batata asada que yo me había comido al mediodía en la casa de mi mamá.
Pepe, me enseño el apartamento que estaba de lujo, tenía un televisor de 60” en la sala, uno de 22 “ en la cocina, uno de 37” en el cuarto de las nenas y dos de 32” en el cuarto de los nenes, todos LCD Vizio de pantalla plana. Cogí confianza y le pregunte por qué había dos en el cuarto de los nenes y sonriendo me explicó que como los nenes son más grandes el deja que vean HBO en uno y jueguen Wii en el otro y todo esto a la vez.
Lo más modesto que noté del apartamento y sin ánimo de criticar fué, que para ser tantos en la familia (6) el espacio era algo reducido comparado con otros apartamentos que yo he ido y la piscina no era soterrada, era de esas que venden en las tiendas por departamentos (de goma azul) aunque yo creo que era la más grande que viene porque había como treinta personas bañándose allí. Además, no tenía mucho patio para los caballos de Pepe.
En fin, pasé una noche espectacular con la familia de mi amigo Pepe. Ya eran las 10:00pm. cuando salíamos del apartamento para mi casa y lamentablemente (no todo podía ser perfecto) escuchamos un tiroteo a dos calles del apartamento de Pepe. Yo asustado corrí y me escondí en el BMW y Pepe tranquilamente se montó en el auto, pero sumamente apenado por la situación me dijo:
“Tu ves, eso es lo único que no me gusta de vivir en el caserío”
¿Que piensas tu?